Search the real desire to serve

This week we delivered many packages in Santiago and we went to visit Santiago South Mission, in the office we met Elder Bogado and we want you to know a little bit about his experience in Chile.

“My name is Elder, I’m from Buenos Aires East, Argentina and I’ve been on Santiago South Mission for 20 months. I’ve had 6 different sectors, I started in the ward ‘Gran Avenida’, then I went to ‘El Bosque’, I had transfers/changes to ‘La Araucarias’, ‘Los Castaños’, and ‘San Miguel’ and now I’m in San Bernardo, ‘Chena’ ward, with an assignment at the office as a ‘Comisario’ of the mission. Some of my responsibilities are to take care of the mail system, coordination of package delivery and letters for the missionaries and also the proselytism materials.

A day that I remember quite well it’s when I opened my mission calling, it was in a rainy day and I received a phone call of my stake president telling me that he had an envelope for me. After that call I didn’t eat at all, I was so nervous! I went to get it and I can clearly remember my feelings, what I was waiting with anxious. I knew Chile because I came before, I was working as a journalist and I had to come for work to cover the event of the ‘America Cup’, that’s why I knew part of Santiago. I had a feeling of coming back to Chile and so did the Lord. I’m here now, with a dream come true.

I’ve lived wonderful times, I’ve served with 14 companions till now, everyone from different countries, United States, Brazil, Honduras and Chile. But the one who marked my mission was my trainer, Elder Dominguez, he was very special because he had a lot of patience and helped me in this process to be a missionary.

Besides, there are miracles that makes your mission special. I remember one of them when I was in my second sector contacting new people to teach, it was very late and dark, almost the ending of the day and my companion insisted to knock one more door. We introduced our self as missionaries, representatives of Jesus Christ, this person with her family received us every week, further in time they got baptized and the miracle continuous today because they still active in the Church and with callings, all thanks to that day where Luisa Solis opened the door into her home, a beautiful miracle.

Next to this blessings, I’ve learned to be an instrument in God’s hand and to have more patience, to trust in Him and to strengthen my faith, this really helps in the mission and you’ll learn to discover the attributes that you have inside.

My advice to the future missionaries is to get prepared, search the desire to serve, that they know the Lord is waiting for them because he needs soldiers to serve, no matter where you from and where are you going to serve, the Lord has people prepared to accept the Gospel. Go out to serve with encouragement and find this people.

Work to gain a sincere testimony of the Gospel, of the power of the prayer, of the Book of Mormon and of those little things that will strengthen even more your mission. You will put them on practice. It’s important to acquire this knowledge and true intention to have the power to teach and change lives.”

Busquen el deseo real de servir

Esta semana entregamos muchos paquetes en Santiago, al visitar la Misión Santiago Sur conocimos en las oficinas a Elder Bogado y queremos que ustedes conozca un poco de su experiencia en Chile.

“Mi nombre es Elder Bogado y soy de la parte Este de Buenos Aires, Argentina y ya tengo 20 meses en la Misión Santiago Sur. He tenido 6 sectores diferentes, inicie en el barrio Gran Avenida, luego me fui a El Bosque, después tuve cambios a Las Araucarias, Los Castaños, San Miguel y ahora estoy en San Bernardo en el barrio Chena, junto con una asignación en las oficinas que es ser el Comisario de la Misión. Algunas responsabilidades que tengo es hacerme cargo del sistema de correos de la misión, coordino la entrega de los paquetes y cartas que llegan para los misioneros, también de los materiales de proselitismo.

Uno de los días que recuerdo muy bien fue cuando abrí mi llamamiento misional, era un día lluvioso y recibí una llamada telefónica de mi presidente de estaca informandome que tenía un sobre para mí. Después de ese llamado no comí nada en el día, estaba muy nervioso, fui a buscarlo y puedo recordar claramente mis sentimientos, lo estaba esperando con ansias.

Yo conocía Chile porque vine antes, trabaja como periodista y tuve que venir por trabajo, para cubrir el evento de la Copa América, por esto conocía parte de Santiago. Tenía un sentimiento de querer volver a Chile y el Señor así lo quiso, aquí estoy ahora, un sueño hecho realidad.

He vivido un tiempo maravilloso, he servido con 14 compañeros hasta ahora, todos de diferentes países, Estados Unidos, Brasil, Honduras y Chile. Pero quien más marcó mi misión hasta ahora es mi entrenador, Elder Domínguez de Brasil, él fue muy especial porque me tuvo mucha paciencia y me ayudó mucho en este proceso de comenzar a ser un misionero.

Además, hay muchos milagros que hacen que mi misión sea especial, recuerdo uno en especial cuando estaba en mi segundo sector contactando personas nuevas para enseñar, era muy tarde y estaba oscuro, casi terminando el día y mi compañero insistió en tocar una puerta más, nos presentamos como misioneros representantes de Jesucristo, ésta persona nos recibió y así cada semana junto a su familia, con el tiempos e bautizaron y el milagro continúa hoy, porque siguen activos en la Iglesia y con llamamientos. Todo gracias a que ese día Luisa Solís nos abrió la puerta de su hogar, un bello milagro.

Junto con estas bendiciones, he aprendido a ser un instrumento en las manos de Dios y a tener más paciencia, confiar en Él y fortalecer mi fe, esto ayuda mucho en la misión, uno aprende a descubrir los atributos que realmente uno tiene.

Mi consejo para los misioneros que se están preparando para servir una misión es que se preparen mucho, que busquen un deseo real de servir. Que sepan que el Señor los está esperando porque necesita soldados para servir, independiente de donde sean y vayan a servir, el Señor tiene persona preparadas para aceptar el Evangelio. Salgan a servir con ánimo y busquen a éstas personas.

Trabajen por tener un testimonio sincero del Evangelio, del poder de la oración, del Libro de Mormón, de aquellas cosas pequeñas que fortalecerán aún más su misión, las pondrán en práctica. Es importante adquirir ese conocimiento y con verdadera intención para tener el poder de enseñar y cambiar vidas.”