We all need constant reminders

Other people experience they strengthen and teach us, it makes us motivate to produce changes in our lives and the desire of having our own experience, that’s the purpose of knowing returned missionaries and their experience in Chile.

“My name is Vicky Ruiz and I was born in Tamaulipas; Mexico. I served a mission in Concepcion, Chile on February 2013 ‘til August 2014, which I served 6 months with President and Sister Humphrey and 1 year with President and Sister Arrington.

When I opened my calling I was so excited, my family and friends were gathered at my house and other siblings by phone. I started to read my calling and it was incredible at that moment to recognize that time was coming. I was called to serve in Concepcion Chile Mission and to present myself at the MTC in Chile the 14^th of February.

My preparation started when I began to assist Institute to the class ‘Missionary Preparation’ and also to participate in the class ‘Temple Preparation’ to go inside the Temple and do covenants with God. It also helped me to feel more prepared by studying the videos of ‘The District’ and read ‘Preach My Gospel’, but the most fundamental was my family because I had their support, they started to treat me as I representative of Christ.

Being in Chile at the MTC it was a little taste of what would it be to serve in a country with different culture, it helped me to adjust to the food, weather and the schedule as a missionary. The MTC gave me the opportunity to know and prepare myself to go out to the field and preach the gospel.

Once I was at the missionary field, the sectors where I served were ‘Hualqui, Chilancito, Tome, Lirquen, Quellón and Linares’. In each one of this areas, working with the members was key to fulfill the purpose as a missionary to invite others to come unto Christ and every time I had changes, getting into a new sector the key still was the members, they know their neighbor, other members of the Church, the new converts and the less active. The most important was to gain their trust and to strengthen the members so they can be ready to strengthen other people.

What I liked most about Chile were… many things! Starting with the culture, always feeling like home, the Chilean love the Mexican. I really liked the Chilean food, the national days where families gathered together and prepared the typical Chilean food. The warmth and kindness of the people, although not everyone shared the same believing’s, they always respected us and got to know me as a representative of Jesus Christ.

My advice for the future missionaries is to TRUST IN THE MEMBERS! Trust that they are the best members in the world, strengthen the members even the actives, everyone needs constant reminders of why we need to follow Christ by doing little things.”

Todos necesitamos recordatorios constantes

La experiencia de los demás nos fortalecen y enseñan, llegan a motivarnos para generar cambios en nuestras vidas y desear tener experiencias propias, ese es el propósito de conocer a misioneros retornados y sus vivencias en Chile.

“Mi nombre es Vicky Ruiz y nací de Tamaulipas, México. Serví en la misión Chile-Concepción de Febrero 2013 hasta Agosto 2014, de los cuales seis meses serví con Pdte y Hna. Humphrey y por un año con Pdte y Hna. Arrington.

Cuando abrí mi llamamiento me emocioné muchísimo, mi familia y amigos reunidos en mi casa y familia por el teléfono, empecé a leer mi llamamiento y fue increíble en ese momento reconocer que el tiempo estaba llegando. Asignada a servir en la misión Chile-Concepción y presentarme en el CCM de Chile el 14 de Febrero.

Mi preparación comenzó al asistir a Instituto a la clase de Preparación Misional, también al participar de la clase Preparación para el Templo para entrar al Templo y hacer convenios con Dios. También me ayudó a sentirme más prepara estudiando con los videos El Distritos y leer Predicad Mi Evangelio, pero parte fundamental fue mi familia porque me apoyó mucho, me empezaron a tratar como una representante de Jesucristo.

Estando ya en Chile, el CCM fue una probadita de lo que sería vivir en un país con una cultura diferente, me ayudó para adaptarme a la comida, al clima, al horario de una misionera, el CCM me dio la oportunidad de conocerme y prepararme para salir al campo a predicar el Evangelio.

Una vez ya en el campo misional, los sectores en los que serví fueron Hualqui, Chillancito, Tome, Lirquen, Quellón y Linares. En cada una de esas áreas el trabajar con los miembros era la clave para cumplir con mi propósito como misionera al invitar a las personas a venir a Cristo y cuando tenía cambios, llegando a un sector nuevo la clave seguían siendo los miembros, ellos conocían a sus vecinos, a los miembros, a los recién conversos, a los menos activos. Lo importante es ganar la confianza y fortalecer a los miembros para que ellos estén listos para fortalecer a los demás.

Lo que más me gustó de Chile fueron muchas cosas! Empezando por la cultura, siempre me sentía como en casa, los chilenos aman México. Me gusto mucho la comida chilena, los días festivos en donde las familias se reunían y preparaban comida típica de Chile. La calidez y amabilidad de las personas aunque no todos compartiamos las mismas creencias, siempre me respetaron y reconocieron como representante de Jesucristo.

Mi consejo para los futuros misioneros es CONFÍEN EN LOS MIEMBROS! Confíen en que son los mejores miembros del mundo, fortalezcan a los miembros aun los activos, todos necesitamos recordatorios constantes de porqué debemos seguir a Cristo al hacer las cosas pequeñas.”